Todas las ramas de la ciencia se encuentran intrínsecamente interconectadas con la geometría y los patrones presentes en la naturaleza. El trabajo de los antiguos eruditos griegos, a través de los cinco sólidos platónicos, ayudó a sentar las bases para el descubrimiento del orden dentro de disciplinas científicas aparentemente dispares.
Tanto la cosmología como la astronomía se derivan de la geometría para mapear los movimientos celestes y comprender la arquitectura del cosmos. La química y la biología observan las propiedades geométricas de las moléculas y los organismos. La botánica y la zoología clasifican los seres vivos guiadas por las tendencias geométricas. Incluso la anatomía hace referencia al papel de la geometría en dar forma a las estructuras y formas de los seres físicos.